Una de terror Los viejos caserones del puerto

Algunos dicen que en los viejos Caserones del pueblo de Puerto Nuevo  por las noches se observan luces extrañas a pesar de la soledad del lugar, de estar prácticamente en ruinas aquellas construcciones y sin conexión eléctrica.

Los antiguos habitantes del lugar decían que allí había ocurrido hace muchos años un asesinato de una joven madre y sus dos hijos.

Lo que se murmuraba entre las personas más ancianas es que eran los fantasmas de esos dos pequeños que aún buscaban a su madre entre las ruinas del lugar. 

Esa semana parecía que algo podia cambiar en aquel lugar, Ruben Gómez había sido contratado por los propietarios como experto en Parapsicología para descubrir el misterio, los dueños de aquellas propiedades querían venderlas y era realmente imposible mientras mantuviera la fama de que en el lugar aparecían cosas raras, se sentían ruidos extraños; algunos incluso decían haber escuchado gritos de niños pequeños; pero claro todo este tipo de referencias o comentarios eran motivados en parte por la fantasía, o por la exageración de algunos y también por qué no por las ganas de generar interés en el lugar y fomentar de esta manera el turismo ya que eran muchas las personas que venían de pasada a recorrer las ruinas en la búsqueda de encontrar algunas de las cosas que se decían pasaban en el lugar. Querían escuchar esos sonidos, ver esos fantasmas, comprobar por ellos mismos que estas murmuraciones eran verdad.

A los seres humanos nos apasiona el misterio.

Pero Rubén no venía solo,en su investigación traía además de varios elementos psicotrónicos para medir las vibraciones del lugar, una mascota...Su gato, este conocía mucho sobre energías.

Con este pequeño felino había descubierto varias veces las razones que daban explicaciones claras sobre algunos fenómenos que ocurrían en distintos casos que el había investigado.

Siempre que se lo preguntaban él explicaba que los seres humanos tenemos poderes paranormales que están más allá de los cinco sentidos.

Estos muchos lo niegan afirmaba, pero decir que no a un fenómeno no hace que este no sea una realidad aunque no esté totalmente explicado por la ciencia todavía!!!

El experto en investigaciones no dejaba nada librado al azar, conocía muy bien que sus cámaras si había alguna presencia o apariencia etérea la reflejarían, quería tener pruebas, un video o fotografías tomadas en el instante preciso podían ir develando los misterios que ocultaban aquellas viejas construcciones. 

Y si en cambio nada captaban,o  descubrían significaría que en realidad lo que se decía en el pueblo eran solo habladurías sin base alguna. 

Aunque tendríamos que irnos más allá en el tiempo para encontrar un hilo conductor porque quizás esas leyendas surgieron hace muchos años atrás cuando se hablaba insistentemente de las luces malas, que aparecían en el campo que finalmente tuvieron una respuesta desde la ciencia al decirse que las luces que se reflejaban en el campo eran causadas por el fenómeno de fosforescencia de materia orgánica en descomposición. 

Pero durante muchísimos años se contaban ricas historias folclóricas relacionada con la luz mala; y me temo que nunca una explicación científica terminará de apagar la Fantasía humana que siempre va a generar algún mito o alguna historia cómo estás. 

Lo cierto es que él estaba en ese lugar para resolver esta cuestión, por otros casos bastante parecidos sabía que generalmente algunas de estas supuestas luces se las solía ver en noches oscuras, y que algunas para relacionarlas más con lo esotérico la ubicaban cerca de las 12 de la noche. 

Siempre es bueno se decía Rubén cuando uno cuenta alguna de estas fantasías es ubicarla en un horario estratégico, por algo la película Drácula fue tan famosa, porque a las 12 de la noche era Cuando aquel supuesto ser se levantaba de la tumba y comenzaba a buscar a sus víctimas para realizar su acción de vampirismo. 

Antes de viajar al lugar se había encargado de leer en un viejo libro una historia escrita por un lugareño que decía contar toda su verdad y manifestaba de que en ese lugar un padrastro alcoholizado que llegó una noche de parranda fue recibido por su mujer de bastante mal humor y no tuvo mejor idea que romper la botella que traía en la mano y atacarla, luego sus hijas la defendieron y también las atacó; luego huyó del lugar y nunca más supieron de él, lo cierto es que tanto la madre como las hijas fallecieron esa noche. 

Año más tarde cuando esos caserones quedaron abandonados comenzaron estas historias de supuestas luces malas y ruidos en el lugar. 

Pero claro Rubén siempre decía también que él le temía más a los vivos que a los muertos; fue entonces cuando esa noche a las 12 de la noche ingresó en el caserón principal alumbrado por una linterna y acompañado por algunos artefactos electrónicos que él llevaba en todas sus investigaciones.

De pronto sintió algunos ruidos extraños y enfocando su linterna hacia una de las piezas del lugar se dio cuenta que allí habían dos personas, cuando los ilumino se dio cuenta que eran dos fantasmas; es decir formaciones energéticas algo difusas pero que se parecían mucho a dos personas, una aparentaba estar a la defensiva mientras que otra alzaba su brazo, fue entonces cuando supuso que era el asesino que estaba por ejecutar el golpe mortal sobre su víctima y se interpuso. 

De pronto sintió un golpe muy fuerte sobre su rostro se le cayó la linterna y comenzó a caminar tropezando con los viejos muebles del lugar en búsqueda de la puerta de salida. 

Al día siguiente cuando amaneció un vecino del lugar que pasaba por allí encontró en la puerta de aquel caserón un hombre muerto con un golpe en la cabeza; según atestiguaron luego los médicos al realizar el reconocimiento del mismo se trataba del parapsicólogo Rubén Gómez.

En el informe de defunción se acredita que Gómez falleció fruto de un golpe fuerte en la cabeza causado seguramente por algún elemento cortante al caerse dentro de la casa. 

Pero vos y yo lector, sabemos muy bien qué fue otra cosa.

Autor Néstor Salgado, prohibido copiar con derecho registrados