Capítulo Tres de la Novela "El Terrateniente atrevido y el Paisano sabandija" escrita por Néstor O Salgado
-Buen dia Don Mendez, que lo trae por estos pagos tan temprano-Buenos días Abelardo, aca andamos con los muchachos, para asegurarnos que nos vas a pagar el arriendo puntualmente-Me está costando reunir el dinero, pero así será, el lunes paso por el escritorio y le pago; si Dios quiere el Domingo voy a vender en la feria dos novillos y con eso y unos ahorritos voy a cumplirle…-Más te vale muchacho, no me gustaría verte a vos y tu familia siendo desalojados; aunque siempre sigue vigente mi propuesta de darle trabajo a tu hija como sirvienta y a tu esposa como cocinera en la estancia; las que tengo ya andan medios vichocas y usted sabe que hay mucho trabajo; mirando a los muchachones que lo acompañaban dijo ¡¡¡Estos comen como perros cimarrones jajaja
-Esta bien Jose Mendez, lo tendremos en cuanta a su ofrecimiento, se agradece...Mientras ellos charlaban las mujeres, como era típico en esta épocas acostumbradas a ser hospitalarias y generosas con el visitante había preparado el mate y si los hombres no gustaban matear una botella de caña o de ginebra sería la alternativa; fue Ana Maria, la mujer de Abelardo la que hablo-Si gusta de unos mates bajese de carro motorizado y tómese unos verdes-Se agradece buena moza; a ver muchachos, descarguen los paquetes de harina y los fideos, vamos hacerles un regalo a estos gauchos-Mande patroncito dijo el más joven y voluntario; tomando una bolsa de arpillera, saco algunos paquetes de otra llena y se la alcanzó a Rosana Suarez, la hija del matrimonio-¡¡¡Que linda moza es usted!!! expresó en voz baja el hombre para no llamar la atención del jefe, que solía ser muy celoso, cuando alguien codiciaba las mujeres que deseaba para él…
-Esta bien Jose Mendez, lo tendremos en cuanta a su ofrecimiento, se agradece...Mientras ellos charlaban las mujeres, como era típico en esta épocas acostumbradas a ser hospitalarias y generosas con el visitante había preparado el mate y si los hombres no gustaban matear una botella de caña o de ginebra sería la alternativa; fue Ana Maria, la mujer de Abelardo la que hablo-Si gusta de unos mates bajese de carro motorizado y tómese unos verdes-Se agradece buena moza; a ver muchachos, descarguen los paquetes de harina y los fideos, vamos hacerles un regalo a estos gauchos-Mande patroncito dijo el más joven y voluntario; tomando una bolsa de arpillera, saco algunos paquetes de otra llena y se la alcanzó a Rosana Suarez, la hija del matrimonio-¡¡¡Que linda moza es usted!!! expresó en voz baja el hombre para no llamar la atención del jefe, que solía ser muy celoso, cuando alguien codiciaba las mujeres que deseaba para él…
Continuará próximamente en nuevo capítulo,estos se publicaran cada diez días, comparta, comente gracias
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Ahhh la Roxi... rompiendo corazones sin dustinción de edad. Juega un eol protagónico en la novela. ¿podrá escapar Rosana al encanto de la billetera ó quizás ese peón que la mira de reojo ganará su corazón? ¿Podrá Abelando plantársele firme a Don Mendez y cantarle las 40? (Quizás tentando suerte jugando 2 boletas al Quini...¿quien le dice?) Veremos. Esperamos el próximo capítulo sin comernos las uñas.
ResponderEliminarEl poder de los poderosos de antaño tenia muchos tentáculos, veremos como se resuelve
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